El riesgo de lo altamente improbable – El cisne negro
El autor entre otras cosas explica que la lógica del Cisne Negro hace que lo que no sabemos sea más importante que lo que sabemos. Por ejemplo, dice que si el atentado de las torres gemelas hubiera sido razonablemente concebible el día 10 de septiembre en teoría no se hubiera producido. Sin embargo, si una persona hubiera avisado el día anterior que éste hecho, seguramente le habrían tachado de loco y no se hubiera hecho nada. Algo parecido sucedió hace unas semanas en Italia cuando un profesor predijo que se iba a producir un terremoto y nadie le creyó, y sin embargo al de unos días efectivamente se produjo.
Otra de las cosas que comenta el autor hace referencia a cómo el Líbano fue una tierra de paz dentro de oriente próximo durante cientos de años, y que cuando empezó la guerra del Líbano, todo el mundo pensó que sería cuestión de días el que acabase y, sin embargo duró 17 años. Algo similar pasó en España en el 36, en Cuba en el año 1960…
Esto es aplicable a día de hoy. Nuestros políticos aventuraban el año pasado que no habría crisis financiera en España, posteriormente dijeron que la habría pero finalizaría en 2009, ahora dicen que en 2011, pero realmente nadie sabe cuándo puede acabar. Hay una frase que me gusta mucho, creo que es de Galbraith, que dice que hay dos tipos de economistas, aquellos que no saben predecir el futuro, y aquellos que no saben que no saben predecir el futuro. Dado que es más lo que no conocemos que lo que conocemos, es seguro que a la hora de predecir el futuro nos equivoquemos.
Si esto es así, ¿para qué preocuparme de gestionar mis riesgos? ¿para qué he hablado en post anteriores de riesgo de crédito, mercado, operacional…? Efectivamente, es más lo que no sabemos, que lo que sabemos, y existirán acontecimientos que nos obliguen a cambiar completamente nuestro negocio, sin embargo, el tomar las decisiones meditadamente, considerando los riesgos previsibles que podemos llegar a asumir nos ayudarán a dos cosas: que sepamos reaccionar mejor cuando suceda algo excepcional, y que mientras no suceda eso excepcional no tengamos sorpresas por cosas que podíamos haber previsto.
En definitiva, la gestión del riesgo es necesaria en cualquier negocio, pero eso no implica que no estemos asumiendo riesgos porque como dije en mi primer post “que toda la vida es riesgo, y los riesgos, riesgos son”.
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