24 de julio de 2006

Padre Rico Padre Pobre. Introducción.

“Padre Rico, Padre Pobre”, es el título del libro escrito por Robert T. Kiyosaky en colaboración con Sharon L. Lechter, que en cierto modo da nombre a RichDadClub y que vamos a intentar comentar, capítulo a capítulo.

Intentaremos hacerlo, con espíritu crítico, sin aceptar “a pies juntillas”, sus opiniones, pues como en toda obra humana, existirán errores, opiniones subjetivas y discutibles, puntualizaciones y también, y eso es lo que debemos aprovechar, aciertos y verdades.
“Estudia mucho, saca buenas notas y econtrarás un trabajo bien pagado, con grandes beneficios” .

¿Quién no ha escuchado de sus padres alguna vez este consejo?. Sin embargo, si queremos saber si se trata de un buen consejo, debemos hacernos otra pregunta:
¿Prepara la escuela adecuadamente a los niños, para que se enfrenten al mundo real?

Con esta pregunta, Sharon L. Lechter, coescritora de “Padre Rico Padre Pobre”, comienza su introducción al mismo.

La respuesta es NO; el sistema educativo español y al parecer también el estadounidense, no preparan al niño para el MUNDO REAL del siglo XXI.
El mundo ha cambiado. Hoy día iniciar tu vida laboral en una empresa, y tener la intención de jubilarte en la misma, es casi una utopía; no existe la seguridad en el trabajo que existía antes. Un título universitario, no garantiza un trabajo bien remunerado, con grandes beneficios; las estadísticas sobre el % de titulados universitarios que trabajan realmente en su campo, hablan por si solas. La seguridad en una pensión estatal, que nos permita vivir tras la jubilación, es al menos cuestionable.

Sin embargo nuestro sistema educativo, pese a las diferentes leyes que se han ido sucediendo gobierno tras gobierno, sigue orientado hacia la consecución de un “título”, y la formación real y práctica de la persona, tienen una importancia muy secundaria. Pasamos por todo el ciclo educativo, incluyendo el universitario, sin prestar ninguna atención a la educación económica, al conocimiento de cómo funciona el dinero, a la contabilidad, y a la inversión.Con esa escasa o mas bien nula formación, todos y cada uno de nosotros a diario nos enfrentamos a “decisiones económicas”, de las que puede depender nuestro futuro. Esta falta de "Cultura Economica" es la que nos encamina hacia “La carrera de la rata” y nos impide salir de ella.
“….el niño nace y va a la escuela. Los orgullosos padres, están emocionados porque el niño destaca, sus notas son buenas, y es aceptado en la universidad”

El chico/a consigue un empleo, comienza a ganar dinero y comienzan a aumentar sus gastos. El chico/a, o la pareja cuando se casan, trabajan más duro para conseguir más dinero.
“…Sus ingresos se incrementan, pero también su categoría fiscal…”, “…trabajan para los dueños de la compañía y para el estado”,

Es decir se encuentran inmersos en “La carrera de la rata”.
“…Entonces aconsejan a sus propios hijos que deben estudiar duro, sacar buenas notas y encontrar un empleo o carrera seguros”
La carrera de la rata” se perpetua generación tras generación.

La educación es muy importante, pero una educación diferente, con la contabilidad y la inversión como componentes básicos, de tal forma que su conocimiento, nos permita salir de “La carrera de la rata”, obtener “La independencia financiera” y dedicarnos sin preocupaciones a lo que realmente nos interesa o hemos estudiado.

Kiyosaky invita mediante sus libros y su juego, Cashflow 101 a aprender de una manera amena estas materias.

La educación tiene una gran importancia para el Padre Pobre. La educación tiene una gran importancia para el Padre Rico. Pero educaciones diferentes.
“Los dos creían firmemente en la educación, pero no me recomendaron el mismo tipo de estudios”

Los diferentes consejos de uno y otro, esbozados en la introducción con que Kiyosaky nos prepara para sus “ Seis Lecciones” y que iremos viendo en artículos sucesivos, no solamente constatan sus diferencias en la educación, sino también, en la forma de enfrentarse a la vida de uno y otro.
El Padre Rico activo, busca conseguir, sus consejos “ponen en marcha”, invitan a emprender. El padre pobre pasivo, busca que alguna empresa y posteriormente el estado se ocupen, e invitan a “sentarse” y “quejarse”. El padre rico, sin mostrarse hipócrita con el dinero, el pobre con la habitual hipocresía ante el mismo.
Padre Pobre: “No puedo comparlo” (hacerlo).
Padre Rico:”¿Cómo puedo comprarlo?” (hacerlo).

P.D.: Para terminar no me he resistido a traspasar a este articulo parte de un poema de Robert Frost, con el que Kiyosaky termina su introducción y que siempre ha estado entre mis favoritos:
….
Dos camino se bifurcaban en el bosque, y yo,
Yo tome el camino menos transitado.
Y esa ha sido la diferencia.
ROBERT FROST (1916)

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