24 de junio de 2008

Decimonovena reunión en Madrid

El pasado sábado, 21 de junio, se celebró la decimonovena reunión en Madrid. Por si alguno lo busca, adelanto que no llegué a escribir informe de la decimoctava reunión, que se celebró el pasado 24 de mayo.

Como es habitual, antes de la reunión habíamos quedado para comer, al igual que las últimas veces, en La Portada de Chamberí. Yo llegué un poco antes de las dos y me encontré el local cerrado por un cambio de horario debido a la Eurocopa. Decidí esperar un rato, y al poco llegaron Alejandro y Eduardo.

Siguiendo la sugerencia que había hecho Mario en el wiki, optamos por ir al bar Méntrida, en Plaza Olavide. Mientras dejaba una nota avisando del cambio en la puerta Portada de Chamberí, llegó Héctor.

Viendo que fuera daba bastante el sol, y que no quedaba libre ninguna mesa a la sombra, optamos por entrar dentro del bar. Allí se nos unió Gloria, que había encontrado la nota avisando del cambio de sitio.

Mario nos convenció para salir al exterior moviendo alguna de las mesas que estaban al sol hacia la parte de sombra, pero unos músicos se pusieron a tocar al lado y el ruido nos hizo volver adentro para poder charlar con tranquilidad. Mario se quedó fuera esperando a su rubia y al final yo fui el único que hablé un poco con él.

El resto estuvimos tomando unas cañas y comentando lo que estábamos haciendo cada uno hasta pasadas las tres. A esa hora apretaba el hambre y pedimos algunas cosas para picar antes de salir hacia el Café Comercial, donde habíamos quedado para jugar la partida.

Alejando y Eduardo se tuvieron que ir nada más terminar de picar por que tenían otros compromisos, pero quedaron en acercarse a la próxima partida.

Al Café Comercial llegamos sobre las dos y cinco, y ya estaban allí esperándonos Sonia y Emi. Y mientras estábamos empezando a colocar las mesas que nos habían reservado, llegó Enrique.

Empecé a explicar el funcionamiento del juego a los nuevos, pero nos fuimos varias veces con las ramas con distintos temas que salieron y casi pasó una hora. En ese tiempo ya habían llegando Sergio F., Sergio J. y Carlota.

Viendo que había 5 que no habían jugado antes (Sonia, Emi, Enrique, Sergio F. y Carlota) y 4 que sí (Héctor, Gloria, Sergio J. y un servidor), y que estaba llegando otra que también había jugado, María R., optamos por separarnos en una partida de nuevos y otra de veteranos. En la primera con las reglas estándar y en la segunda con las reglas especiales que ya hemos usado otras veces.

Yo me quedé en una zona central para poder echar una mano a los nuevos mientras jugaba con los veteranos. El resultado fue que los primeros hablaron más de lo que jugaron -aunque creo que no fue por mi ausencia-, y los segundos se pasaron más tiempo esperándome que jugando.

Aún así, Gloria empezó como un cohete y en poco más de una vuelta al tablero ya había comprado y vendido dos casas 3/2, comprado una 8U que le daba $1.700 de flujo y reducido sus gastos suficiente para salir de la carreta de la rata.

María R., que había llegado nada más empezamos a jugar, nos comentó que se había encontrado en el autobús con una mujer que le había oído hablar de la reunión y estaba muy interesada en el tema. Al poco de comentarlo, apareció la mujer en cuestión, María P., que llegó como una exhalación.

Desde su regreso a España desde Inglaterra estaba buscando grupos de inversores inmobiliarios y no había encontrado ninguno. El Reino Unido tiene, a diferencia de España, un mercado muy desarrollado de inversores en vivienda para alquilar. La mayores quejas de María P. era la imposibilidad de encontrar en España productos financieros específicos para esta actividad y el hecho de que los bancos sólo consideren la nómina del comprador y no la capacidad de generar ingresos del inmueble.

Mientras María P. comentaba estos temas en la mesa de los nuevos, en la de los veteranos María R. ya se había unido a Gloria en la vía rápida, a pesar de que yo seguía repartiéndome entre los dos sitios y les seguía frenando.

Si los nuevos había jugado poco hasta entonces, con la llegada de María P. quedó claro que estaban bastantes más interesados en hablar de negocios que en seguir con el juego, y en la mesa de los veteranos la sensación era muy parecida, así que nos decidimos a recoger y seguir charlando tranquilamente en otra parte.

Como Enrique había comentado que tendría que irse en breve, poco antes habíamos hecho la foto de rigor. Servidor no aparece porque tuve que sacar la foto, y no veáis que complicado fue conseguir que se viese la cara de todo el mundo.


De izquierda a derecha: Héctor, Sergio J., Enrique, Carlota, María R., Gloria, Sergio F., María P., Sonia y Emi.

Al final, Carlota fue la primera en irse. Enrique salió con nosotros del Café Comercial y se despidió en la puerta. Y, el resto, nos fuimos al Café de Ruiz para seguir charlando.

Allí se acabaron formaron dos grupos de conversación, con los dos Sergios, Héctor y un servidor por un lado, y Sonia, Emi, Gloria y las dos Marías por el otro. En el grupo en el que estaba yo, se trató bastante el tema de la compra-venta de empresas, aunque no fue ni mucho menos el único tema.

Poco a poco se tuvo que ir yendo la gente, primero Sonia y Emi y después Sergio F.. El resto seguimos charlando ¡hasta casi la una! Yo empecé a meter prisa pensando que igual perdía el autobús de vuelta. En la boca del metro me despedí de Sergio J. y de María P., Héctor y Gloria tomaron el metro conmigo. Hubo suerte y el metro pasó al minuto de llegar al andén. Héctor se bajó el primero y de Gloria me despedí ya en Avenida de América.

Afortunadamente, al final llegué a tiempo para coger el autobús.

Aprovecho para comentaros que ya han llegado los dos juegos (uno de tablero y otro de PC) que se compraron en Madrid a través del grupo de compra que se creó en partiZipa. La próxima partida se celebrará el día 2 de julio a las siete de la tarde en el Patas Chico. Como siempre, podéis apuntaros en el wiki, donde tenéis toda la información.

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