4 de febrero de 2009

Cobertura de riesgos - ¿debo contratar un seguro? ¿cómo puedo asegurar el precio del cerdo?

Después de haber tratado en los últimos post los principales riesgos a los que se enfrenta nuestra carnicería (crédito, mercado, operacional, legal, liquidez) voy a tratar de dar unas nociones sobre el concepto de cobertura del riesgo.

En todos los riesgos que he descrito anteriormente he comentado que existen siempre tres alternativas de gestión: asumirlo, mitigarlo o externalizarlo (asegurarlo). Será de esta tercera alternativa de gestión de la que hablaré a continuación.

Comencé esta serie de artículos sobre riesgos parafraseando a Calderón diciendo aquello de “toda la vida es riesgo y los riesgos, riesgos son”, hoy aporto una nueva frase “el riesgo ni se crea, ni se destruye, se transforma”.

En ocasiones, oímos en los medios de comunicación económicos, o cuando vamos a nuestro banco cosas como “este producto no tiene ningún riesgo, es seguro”, y los que nos dedicamos al mundo financiero en el día a día oímos frases como “esto es una cobertura perfecta”, “tenemos el riesgo cubierto”… Lamentablemente ya definimos el riesgo como incertidumbre, y por suerte o por desgracia no hay nada cierto en esta vida.

Pongamos un par de ejemplos:
  1. Queremos asegurar nuestra carnicería frente al riesgo de incendio, robo… (riesgo operacional) y para ello vamos a una correduría de seguros a contratar una póliza de seguros multiriesgo que nos cubra las contingencias mencionadas anteriormente. Pagamos una prima de x euros, lo que nos permite dormir tranquilos porque ya no vamos a tener problemas en caso de incendio, robo…
    Al de un mes de tener la póliza sufrimos el incendio de nuestra carnicería. Se ha producido un evento de riesgo operacional (el incendio), pero la aseguradora nos pagará los daños. Sin embargo, tenemos que cerrar la carnicería durante 3 meses, con las consiguientes pérdidas económicas que esto nos supone. Es decir, cuando medimos nuestro riesgo, una vez cubierto es posible que no estemos cubriendo el 100% de las pérdidas que ese evento nos produciría.

    En lugar de un incendio, se ha producido un robo. Presento la denuncia a la aseguradora, y la aseguradora se declara en suspensión de pagos. Efectivamente había cubierto un riesgo operacional, pero me ha surgido un nuevo riesgo (riesgo de crédito). “El riesgo ni se crea, ni se destruye, se transforma”

  2. Queremos tener estable el precio de nuestra materia prima, la carne de cerdo. Para ello contratamos un seguro sobre el precio del cerdo con nuestro banco. El precio del cerdo baja mucho (riesgo de mercado), y nuestro derivado comienza a tener valor. Voy al banco a cobrar lo que me corresponde, el banco ha quebrado y no cobro (riesgo de crédito).

    No necesariamente todos los riesgos asegurados, se convierten en riesgo de crédito. En nuestro día a día, podemos tener pérdidas cubiertas por el seguro, pero no efectuamos correctamente los procedimientos establecidos por el seguro (riesgo operacional), y esto nos supone que no cobremos en caso de que se produzca el riesgo.

¿Significa esto que no debemos cubrir nuestros riesgos? En absoluto, pero debemos ser conscientes que cuando cubrimos un riesgo lo debemos hacer con entidades solventes, sabiendo que estamos asumiendo nuevos riesgos, y conociendo lo que supondría para nosotros el que se produjera un evento de riesgo.

Por eso, si alguien os dice que montar un negocio tiene mucho riesgo o que estáis locos, le podéis decir que por desgracia no hay nada seguro al 100%, que él también tiene riesgos y que probablemente no es consciente de ellos, porque “toda la vida es riesgo y los riesgos, riesgos son”.

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