7 de enero de 2009

Riesgo de mercado - ¿Subirá el precio del cerdo? ¿me subirá el interés de la hipoteca?

Podríamos definir el riesgo de mercado como la posibilidad de que nuestra carnicería incurra en pérdidas de valor como consecuencia de efectos adversos en los precios a los que está expuesta (por ejemplo, su materia prima).

Generalmente se tiene la falsa creencia que el riesgo de mercado es algo que sólo tiene la gente que invierte en bolsa, porque es algo que se suele asociar al precio de las acciones, pero nada más lejos de la realidad. El riesgo de mercado, al igual que riesgo de crédito o el operacional, es un riesgo que está en nuestro día a día.

Ejemplos de riesgo de mercado serían los siguientes:
  1. Suben los precios de mis materias primas, por ejemplo la carne de cerdo, y yo no tenía carne en la cámara frigorífica. Por tanto, tengo que comprar la carne más cara que un competidor que sí había comprado carne hace una semana, y por tanto puede venderla más barata. Ejemplos parecidos sucederían con el precio de cualquier materia prima como la gasolina, los alimentos…
  2. Bajan los precios de mis materias primas, y yo tengo carne en stock en el congelador. Mi competencia no se había abastecido, así que pueden vender más barato. Similar caso al anterior, pero en sentido contrario.
  3. Voy al banco y me ofrecen una hipoteca a tipo de interés variable referenciada al euribor mas un diferencial del 0,5%. Si suben los tipos de interés tendré que pagar una cantidad mayor cada mes. Es decir, estoy expuesto a las subidas de tipos.
  4. Decido aprovechar que el cambio del dólar es muy favorable (por ejemplo, pongámonos en agosto cuando el tipo de cambio estaba sobre 1,6EUR/USD) y planifico un viaje para noviembre. Cuando voy a Nueva York a realizar mis compras de navidad, el tipo de cambio es 1,3EUR/USD, un 20% más caro.

Existen distintos riesgos subyacentes al riesgo de mercado: precio de las acciones, tipos de interés, inflación, materias primas, spreads de crédito…

Lo principal para gestionar este tipo de riesgo es conocer en qué medida estamos expuestos al mismo, y tomar de nuevo decisiones de asumirlo, traspasarlo o mitigarlo. ¿Qué medidas podríamos tomar para reducir nuestro riesgo de mercado? Pongamos el caso de que suben o bajan los precios de mi materia prima (el cerdo).
  1. Traspasarlo: la mejor manera de gestionarlo, sería traspasar esas subidas y bajadas al cliente. Si sube el cerdo, subo el precio final, o si baja el precio del cerdo, disminuir lo que cobro a mis clientes. Pero esto a veces no resulta sencillo porque la gente no es indiferente al nivel de precios (haré algún día un post sobre precios y riesgo).
  2. Asegurarlo: contratar con mi banco un seguro sobre el precio del cerdo (aunque pueda parecer extraño existen mercados de futuros sobre prácticamente todas las materias primas). Esto me garantiza un precio medio garantizado del cerdo durante todo el año, por lo que yo podría seguir una política estable de precios, en lugar de tener que subir y bajar el precio final al cliente. Existen dos problemas: el primero es que el banco exige unos niveles altos de cobertura para acudir al mercado, y el precio puede ser alto; el segundo, es que una política estable de precios puede que no sea buena en función de qué haga la competencia.
  3. Asumirlo: Sé que por la naturaleza de mi actividad (la carnicería) mi principal riesgo es el precio del cerdo, es difícil gestionarlo. Estudio si existen periodos o ciclos en los que el cerdo es más barato o más caro, y me aprovisiono en los más convenientes. Asumo un riesgo, pero lo conozco y lo gestiono.

Aunque parezca mentira, todos aquellos de nosotros que hemos contratado una hipoteca a tipo de interés variable, consciente o inconscientemente, estamos especulando.

Imaginémonos que pedimos al banco una hipoteca a 30 años de 300.000 euros. En el banco nos dan dos alternativas, una hipoteca a tipo variable al Euribor 12 meses más un 0,50%, o una hipoteca a tipo de interés fijo al 5,5%. En el momento que contrato la hipoteca entre mi pareja y yo, tenemos un sueldo de 2.500 euros, y el Euribor 12 meses está al 2,5%.
  1. En el caso de tomar la hipoteca a tipo variable, la cuota inicial sería de 1.265 euros al mes.
  2. En el caso de tomar la hipoteca a tipo fijo, la cuota sería de 1.700 euros.

Al final del año nos han subido el sueldo de acuerdo al IPC oficial, el 3%, y ganamos 2.575 euros. Sin embargo, supongamos que los tipos variables han pasado del 2,5% al 5,5%. El pago mensual si tengo una hipoteca variable ha pasado a ser 1.800 euros mensuales (535 euros más al mes, y sólo gano 75 euros más). En el caso de la hipoteca a tipo fijo, sabemos que siempre vamos a contar con 800 euros al mes para gastar, mientras que en la hipoteca a tipo variable nuestro gasto mensual dependerá del precio del tipo de interés.

Quizás haya gente que no lo recuerde, pero en los años 80 y 90 los tipos estaban por encima del 10%.

Los bancos gestionan los riesgos de mercado cerrando las posiciones abiertas, es decir, si están expuestos a subidas de tipos de interés, mediante instrumentos financieros como los Interest Rate Swaps (permutas financieras) contratan la posición contraria con el objetivo de que no les afecten las subidas, ni las bajadas de los tipos de interés.

De nuevo, el riesgo de mercado está presente en todas nuestras acciones, y es importante saber qué subidas o bajadas de precios pueden llegar a afectar a nuestro negocio.

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