13 de abril de 2007

Octava reunión en Valencia

Nuestros amigos de Valencia siguen introduciendo novedades. Esta vez Dimitri cede el testigo a José Antonio para redactar la crónica de la reunión. Gracias, José Antonio.

Creo que el que vaya cambiando la persona que comenta las reuniones puede ser muy enriquecedor. Cada uno tenemos un enfoque distinto y seguro que eso ayuda a introducir novedades interesantes. Por ejemplo, José Antonio, que parece de Bilbao, empieza retador:

Seguimos batiendo records, amigos :) Octava Reunión General en Valencia, a ritmo de una reunión cada 15 días. Que se vean esos piques! Queremos competidores, aunque sea en el ranking de puntos. ¿Quién recoge el guante?

Por si alguno se anima, dejo caer la posibilidad de ceder el testigo de redactar lo que sucede en las reuniones de Bilbao y Madrid. ;)

La crónica viene siendo mas o menos la misma de siempre, y que siga así, porque nos lo pasamos en grande. Nos da igual si somos sólo 3, que nos lo pasamos genial igualmente.

En esta ocasión fuimos 5. Dos nuevos interesados en esta reunión, los amigos Marcelo y Camilo. Nos sorprendió que Marcelo estuviera inscrito tambien en el PFI, y estuvimos un poco hablando del tema. Se le ve con ánimos para empezar a quemar etapas. El amigo Camilo resultaba ser un compañero de Dimitri en un curso que estaban haciendo sobre creación de empresas del ADEIT. A Camilo le dio por decir algo de Rich Dad en una comida, y a Dimitri se le dispararon todas las alarmas. Seguramente sin saber cómo, se vio de repente en la quedada. Deciros también que Camilo está sacándose el doctorado en Telecos y que está poniendo en marcha un proyecto muy interesante sobre implantación de sistemas en pequeñas empresas.

Empezamos, cómo no, con el Desayuno Oficial Rich Dad en el bar de siempre. Ya es un ritual. Allí nos conocimos un poco mejor y estuvimos contándonos anécdotas divertidas en este emocionante camino.

Una vez en casa de Eduardo, Dimitri les explicó las reglas a Marcelo y Camilo con la versión de mesa del juego. Pero luego jugamos con el proyector de Eduardo, of course. Deciros que no tiene nada que ver jugar así que con el de mesa. Con el proyector es mucho más distendido y relajado, y da lugar a conversaciones sobre la marcha.

Aparte de ser una pasada ;)

La partida: A pesar de haber 2 jugadores nuevos, la partida fue aceptablemente rápida. Es otra ventaja de jugar con la versión virtual.

Aunque los conceptos para salir de la Rat Race lo tenían claro, y todos los conceptos del juego en general, lo que sí aprendieron y valoraron fue situar cada cosa en el cuadrante que le correspondía. Sobre todo gracias a la ayuda de las sombras que hacía Edu con el proyector :) (temíamos que se pusiera a hacer conejitos y palomas…)

Al principio no hacíamos más que sacar oportunidades, una tras otra. El resto de casillas no existían. Luego esa racha empezó a compensarse con críos y despidos, claro.

Bueno, la cosa fue tal que así: Dimitri sacó nuevamente, cómo no, pelotazo con las acciones. A 5 euros. Este tío es un imán para esto. Así que lo que hizo fue endeudarse hasta las cejas. Bien hecho. Pero no todo el monte es orégano, amigo. Ahora os contaré.

A Camilo le salieron las mismas acciones, pero a 10 euros. Estaba en una situación parecida a la de Dimitri, puesto que Camilo tenía más dinero. Optó por ser conservador y compró 30 acciones, para disponer de capital para otras inversiones. En principio es hasta buena estrategia de vez en cuando, ahora veremos por qué.

En este punto, Dimitri tenía que tomar una decisión:
  1. venderlas todas a 10 €
  2. vender la mitad, recuperar su inversión, y dejar a las otras por si le daban frutos

Optó por la opción lógica, vender la mitad. Direis “bien hecho”. PUES NO. La partida es una CARRERA por ver quien gana antes. No hay tiempo para el conservadurismo. Hay que ir a por todas.

Su movimiento fue bueno, pero de las acciones hay que librarse lo más pronto posible en la partida. “¿Por qué?”, diréis. Al principio todos caemos en las pequeñas oportunidades, pero la partida va evolucionando, y cada vez es menos probable sacar pequeñas oportunidades. La gente va cayendo en otras casillas, o sacando grandes oportunidades. Las acciones en este juego son buena cosa, pero ha de ser rápido.

No perdió, vale. Pero tampoco ganó.

Hubo un momento en que salieron las mismas acciones a 1 euro. Le animamos a vender, pero como que no coló (aunque por poco).

Tened en cuenta, que tan pronto como uno tenia ahorrados 6.000 euros, en seguida se tiraba a las grandes oportunidades. Y los que no teníamos ese dinero, las sacábamos igualmente para venderlas (como un servidor, por ejemplo).

Camilo en esta partida, tomó una buena decisión, porque no pudo vender las acciones. Así que su gasto fue mínimo, y gracias a su pedazo de nómina (piloto creo que era), y su capacidad de endeudamiento, en seguida pudo tirarse a las grandes oportunidades.

No tardó demasiado en comprar una buena oportunidad, asesorado por el Abogado del Diablo (Dimitri). Una con un magnífico ROI, que quedaba en negativo debido al préstamo necesario. Pero mes a mes se lo iba quitando, acercándose inexorablemente a la vía rápida.

Eduardo poco a poco va corrigiendo su desviación estadística. Hubo un momento en que tuvo un crío y a todos se nos cortó la respiración. ¿Volvería Edu a su increíble racha de mala suerte? Falsa alarma. Solo fue una aventura de una noche que le salió mal. Al final acabó el segundo en la partida, cosa que confirma que la racha de Edu va siendo prometedora.

Ahora eso sí, el movimiento espectacular del día fue el que hicieron Marcelo y Edu.

Marcelo ya tenía inversiones importantes que le hacían estar a tan solo unos 100 euros de salir de la carrera de la rata. Pero optó por vender a buen precio una de sus inversiones, para sacar con otra más dinero, que le diera para salir con holgura a la vía rápida, y así salir con una nómina mucho más alta.

Y atentos al dato. Marcelo con unos 64.000 euros ahorrados. En esto que Edu saca una gran oportunidad con la intención de vendérsela. Tarjeta espectacular que exigía una entrada de unos 25.000, y que le haría salir a Marcelo por la puerta grande. Creo que daba unos 1.000 de flujo mensual. Después de esa entrada, a Marcelo le sobrarían como que unos 39.000 euros que se morirían de risa.

Adivináis por cuánto le vendió Edu la oportunidad, ¿no? Efectivamente, por casi todo lo que le sobraba. Vender una tarjeta por unos 35.000 euros, no es algo que se ve todos los días.

Grande Marcelo y grande Edu. Los dos. Un aplauso.

Yo, durante toda la partida iba, digamos que, a rebufo. Sacando siempre grandes oportunidades con la intención de venderlas, y el Abogado del Diablo desaconsejando tales compras, el muy… Claro que lo que él quería es que me dejara de tonterías y sacara pequeñas oportunidades, para ver si le salía la oportunidad de soltar esas acciones... jejeje.

Con el movimiento de Eduardo, ya pude hacer mis negocietes con él. Edu no tardó en saltar a la pista rápida, y detrás de él, un servidor.

Camilo se acercaba inexorablemente cancelando préstamos, y Dimitri se sentó a comerse sus acciones con patatas, dentro de una 3/2 que se compró para vivir, que al final pudo vender para mudarse a un edificio de 12 unidades, llenando así la barra verde hasta la mitad.

Marcelo hizo una gran actuación: compró algunos negocios y al poco cayó en su sueño.

La foto que lo demuestra:


De izquierda a derecha: Eduardo, Marcelo, José Antonio, Dimitri y Camilo.

Y aquí quedó el ránking:
- Marcelo: 915 puntos.
- Eduardo: 217 puntos.
- Jose Antonio: 67 puntos.

Marcelo ha roto el record de Eduardo. ¿Quién será el próximo? ¿Quizá tú, amigo lector?

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Hambrientos todos, nos fuimos al restaurante que ya va tomando pinta de ser el Restaurante Oficial de las Reuniones Rich Dad.

Gracias a Marcelo, que decidió quedarse un rato más, nos tuvieron que poner una mesa para 5, lo que ocasionó que nos sentaran en “la carpa”. El interior estaba lleno y era ruidoso. Nos sentaron fuera, pero con una carpa, donde había poca gente. Así que a pesar de las nubes y del frío, tuvimos una agradable comida en un rincón con poca gente y con vistas al mar, y razonablemente calentitos.

Nos gusta pensar que nos llevaron a la zona VIP por ser quienes somos ;)

Una velada agradable y divertida que esperamos que se repita muchas veces. Un saludo a Camilo y Marcelo, un placer conoceros. Esperamos veros todo lo posible en estas reuniones.

Y tú, amigo lector, también estás invitado para la próxima dentro de una semana y media.

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