Cuidado, que vienen curvas.

Este verano recuerdo haber leido en prensa (si, en papel, que todavía siguen imprimiendo periódicos de los de siempre) que los bancos quieren entrar directamente en el negocio de reunificación de deudas.

Este negocio consiste en que una empresa estudia todas las deudas que tienes y busca un banco que se quede con la hipoteca y todos los prestamos que quedan por pagar y a ser posible que sea en un plazo de devolución mayor. De este modo es como se explica los ejemplos que ponen estas empresas en sus webs y en los anuncios que cada vez más aparecen en televisión. En estos ejemplos hablan de una deuda global de unos 1000 euros entre hipoteca, coche, prestamo personal y tarjetas de crédito, que se queda en la mitad después de usar su "varita mágica".

Pero cuidado, esto no es lo que parece: no te estás quitando deuda, la estas alargando. Es decir, vas a pagar menos al mes pero vas a pagar muchísimo más interés ya que pasas de un hipoteca a 20 años a una a 30 años, por poner un ejemplo. Esos 10 años de más puede que te salgan por un mínimo de 30.000 euros más en intereses (o más, depende de la cantidad, claro)

Dada la subida actual de tipos de interés y que esto no ha hecho más que empezar, los bancos tienen claro que quieren entrar ellos directamente en ese negocio que va a dar el "pelotazo" en lo que queda de este año y el siguiente.

Lo malo es que la gente va a cometer el error de hacer el proceso para pagar menos y poder endeudarse de nuevo. Osea, que la cosa seguro que les empeora su situación en vez de mejorarla. En mi caso, si lo hiciera, intentaría por todos lo medios no endeudarme más por lo menos hasta que se produzca un nuevo ciclo a la baja en los tipos. En ese nuevo ciclo, con una nueva guerra de hipotecas a la baja, quizá pudiera mejorar realmente la situación. O aún mejor, intentaría usar el dinero extra conseguido por pagar menos como primera opción para ahorrar algo y hacer algún pago de capital que fuese reduciendo la deuda o como segunda opción para buscar una inversión bastante segura y lo suficientemente rentable como para poder ir haciendo una bolsa de dinero extra con el mismo objetivo, pagar la deuda lo antes posible.

Como digo, los bancos han visto esta clara tendencia por lo que se ve en otro nuevo frente: se empiezan a anunciar hipotecas con cuota fija aunque el plazo sea variable o directamente a tipo fijo.

Mi recomendación particular es no dejarse llevar por esa irreal disminución de la deuda (no es eso, sino un aumento de pago brutal de intereses) y estudiar muy bien la situación personal: intentar ver qué gastos inútiles son prescindibles -plaza de garaje en alquiler, uso de vehículo privado en vez de transporte público, comedor de empresa en vez de comida llevada desde casa, etc.... - Una vez eliminado lo superflou y visto el gasto fijo real y el ingreso que se tiene es cuando se puede empezar a estudiar qué camino tomar.

Mucha precaución, porque cuando el rio se revuelve siempre hay alguien que pesca lo que no debe.



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