Tercera reunión en Madrid
Ayer viernes se celebró la tercera reunión en Madrid y, como empieza a ser habitual, se me olvidó la cámara, así que de esta reunión tampoco hay foto. De todas formas, si tenéis curiosidad, podéis encontrar a varios de los participantes en las fotos de las reuniones: primera y segunda.
La asistencia, siete personas, no estuvo nada mal teniendo en cuenta que la fecha no era la más propicia -con todo el mundo de vacaciones o pensando en ellas-, que convoqué la reunión con sólo tres días de antelación -aprovechando una visita a Madrid que me surgió- y que hasta el último día no se decidió el sitio definitivo.
Empezamos seis: Óscar, Lucas, José Manuel, Carol, Rubén y un servidor. Más tarde llegaron Carleth y su hija Cecilia -espectadora de lujo, que seguro que en la próxima partida participa como jugadora-. Para no tener que dividirnos y jugar con dos juegos, José Manuel se "asoció" con Rubén y pasó su partida a Carleth, que la continuó.
No nos dio tiempo a acabar la partida, porque cerraron el sitio donde estábamos jugando, pero la que se quedó más cerca de salir de la carrera de la rata fue Carleth. Mérito compartido con José Manuel, que se había arriesgado mucho con una compra de acciones que le salió muy bien... a Carleth.
Por cierto, el que nos despacharan casi fue mejor, la parte mecánica del juego ya estaba clara y ya se había roto el hielo entre los asistentes, así que aprovechamos para ir a tomarnos unas cañas y comentar cómo empezar a poner en práctica las ideas del juego. Confío en que de esta reunión salgan algunos negocios.
Quizás en futuras reuniones convenga poner un tiempo límite para el juego, y así garantizar que la partida no se alarga demasiado y que se puede dedicar un tiempo a la charla posterior, que es la parte que tiene más miga.
Espero que los que asistieron se animen a empezar a organizar ellos mismos las futuras partidas en Madrid, para no depender de mis viajes. Aunque yo seguiré intentando asistir siempre que me sea posible.
La asistencia, siete personas, no estuvo nada mal teniendo en cuenta que la fecha no era la más propicia -con todo el mundo de vacaciones o pensando en ellas-, que convoqué la reunión con sólo tres días de antelación -aprovechando una visita a Madrid que me surgió- y que hasta el último día no se decidió el sitio definitivo.
Empezamos seis: Óscar, Lucas, José Manuel, Carol, Rubén y un servidor. Más tarde llegaron Carleth y su hija Cecilia -espectadora de lujo, que seguro que en la próxima partida participa como jugadora-. Para no tener que dividirnos y jugar con dos juegos, José Manuel se "asoció" con Rubén y pasó su partida a Carleth, que la continuó.
No nos dio tiempo a acabar la partida, porque cerraron el sitio donde estábamos jugando, pero la que se quedó más cerca de salir de la carrera de la rata fue Carleth. Mérito compartido con José Manuel, que se había arriesgado mucho con una compra de acciones que le salió muy bien... a Carleth.
Por cierto, el que nos despacharan casi fue mejor, la parte mecánica del juego ya estaba clara y ya se había roto el hielo entre los asistentes, así que aprovechamos para ir a tomarnos unas cañas y comentar cómo empezar a poner en práctica las ideas del juego. Confío en que de esta reunión salgan algunos negocios.
Quizás en futuras reuniones convenga poner un tiempo límite para el juego, y así garantizar que la partida no se alarga demasiado y que se puede dedicar un tiempo a la charla posterior, que es la parte que tiene más miga.
Espero que los que asistieron se animen a empezar a organizar ellos mismos las futuras partidas en Madrid, para no depender de mis viajes. Aunque yo seguiré intentando asistir siempre que me sea posible.
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