23 de marzo de 2009

Riesgo estratégico - ¿Funcionará la venta de productos precocinados en mi carnicería?

El riesgo estratégico puede definirse como la posibilidad de que nuestra carnicería incurra en pérdidas como consecuencia de la toma de decisiones estratégicas erróneas (aquellas decisiones que supongan un nivel de inversión que puedan modificar notablemente la situación de mi empresa), o de la evolución adversa de los escenarios que sustentan dichas estrategias.

Supongamos que hemos hecho un estudio de mercado que nos muestra que el público objetivo de nuestra carnicería aceptaría con gran interés productos precocinados. Animados por este estudio llevamos a cabo una fuerte inversión en un obrador, maquinaria especializada, cámaras frigoríficas y demás requisitos necesarios establecidos por las áreas de sanidad de nuestro ayuntamiento, comunidad autónoma…

Sin embargo, una vez iniciada la comercialización vemos que nuestras expectativas no se cumplen (por que el estudio no se realizó de manera correcta o porque por ejemplo, un competidor nuestro ha abierto un local especializado que ofrece mayor variedad que el nuestro).

Por suerte, las decisiones estratégicas no se toman todos los días en las empresas (sino serían decisiones operativas), pero su impacto es determinante en la evolución de las mismas. Por ello la gestión del riesgo estratégico es vital.

Antes de seguir conviene matizar que el riesgo estratégico no sólo hace referencia a las decisiones tomadas, sino también a las decisiones no tomadas que pueden afectar al negocio de la empresa. Por ejemplo, un cambio legal que obligue a los bares a prohibir fumar en los mismos, o en su defecto, prohibir la entrada de menores, puede convertirse en una decisión estratégica (ya que puede cambiar el perfil de mi público objetivo, y puede suponer el acometer inversiones importantes). Si yo tomo la decisión de seguir como hasta ahora (es decir no hacer nada), puedo tener una sanción administrativa que me obligue a cerrar, o si tomo la decisión de no permitir la entrada a menores, y mi público objetivo son matrimonios jóvenes con niños pequeños, me puedo ver obligado a cerrar.

Como todos los riesgos tenemos tres alternativas: mitigarlo, asumirlo o externalizarlo.
  1. Externalizarlo: En ocasiones las grandes empresas encargan estudios estratégicos a consultoras de renombre, para descargar en estos expertos la toma de las decisiones estratégicas. De la misma manera, las PyMes pueden encargar a consultoras locales estudios sobre la conveniencia o no de tomar una decisión.
  2. Mitigarlo: Establecer procedimientos para la toma de decisiones estratégicas. Obligatoriedad para la toma de estas decisiones de realizar estudios de impacto-beneficio, considerando todas las variables y riesgos inherentes a la decisión, y establecer planes de contingencia o salida en caso de que los planes no salgan como está previsto.
  3. Asumirlo: tomar las decisiones con la mejor información disponible, asumiendo que la empresa se enfrenta a una decisión que puede cambiar completamente el rumbo de la empresa.

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