El ABC de las finanzas personales
Cuando llegamos a la quincena o a fin de mes, nos encontramos con que hemos gastado mucho dinero, pero no estamos seguros en que. ¡Claro! me pueden decir, hemos gastado en comida, pasajes, luz, teléfono, alquiler, salidas de fin de semana.
Si bien esto es verdad, no sabemos que tanto hemos gastado en cada cosa, aunque sepamos que lo que pagamos por alquiles siempre es lo mismo, o que por el teléfono siempre pago algo parecido todos los meses, en realidad no sé que porcentaje significa de mi total de gastos.
En caso de que hiciera un plan de gasto, con certeza podría dejar de gastar en muchas cosas que hoy distraen mi dinero y que realmente no me son imprescindibles para vivir. Este es el primer paso para poder tener un mejor control sobre a donde va mi dinero y poder controlar mis gastos.
Ahora que ya puedo saber a donde va mi dinero, es seguro que tendré más control sobre él. Por lo tanto podré dar el segundo paso en mi vida financiera, el ahorro.
Para ahorrar necesitamos saber que, debemos de dividir este ahorro en dos partes. Estas partes no necesariamente deben de ser iguales pero lo más recomendable es que sean 60% y 40%.
El 60% de mi ahorro será para cubrir gastos imprevistos o alguna emergencia, y el otro 40% será para mantenerlo allí hasta que esté listo para el siguiente paso. En realidad en este segundo paso debe de existir mucha disciplina de nuestra parte, pues mantener con nosotros el dinero ahorrado es imprescindible para poder iniciar nuestro camino hacia la independencia financiera.
El tercer paso lo podremos lograr cuando nuestro nivel de ahorro consiga ser suficiente para iniciar solos o asociados con alguien más, un pequeño negocio. Este negocio no tendrá que ser complejo, ni requerir grandes recursos técnicos, ni financieros. Podrá ser la compra y venta de alguna mercadería o el ofrecimiento de algún servicio que nosotros o alguien de nuestra confianza pueda brindar.
Esto nos pondrá en la recta final hacia nuestros logros financieros.
Si alguno se está preguntado cómo empezar a controlar el gasto para empezar a ahorrar, la verdad es que es una cuestión de simple disciplina: dedicar un rato al final de cada día para apuntar lo que se ha gastado o, si se tiene muy mala memoria, llevar una libreta encima para ir apuntándolo sobre la marcha.
En sus libros, Kiyosaki dice algo muy similar a lo que explica Augusto pero con algunas diferencias. Kiyosaki habla de separar el 30% de nuestros ingresos al principio de cada mes -si esperamos a final de mes para separar algo, nunca habrá nada-. Un 10% debe ir destinado a ahorrar, otro 10% a invertir y el último 10% para caridad.
Para mucha gente puede ser imposible empezar con un 10% para cada cosa, en ese caso Kiyosaki recomienda empezar aunque sea por un 1%, no importa que sea poco, lo que importa es crear el hábito. Poco a poco ya se irá ampliando el porcentaje dedicado a cada objetivo.
El primer 10% debe seguir ahorrándose hasta tener un colchón que cubra entre 6 y 12 meses de gastos, según lo que nos haga sentir seguros. Después, se puede destinar también esa parte a invertir.
El 10% para invertir, inicialmente, no es tanto para ganar con las inversiones como para empezar a familiarizarse con ellas. Nadie nace sabiendo y en el proceso de aprender a invertir toca equivocarse muchas veces. Es como aprender a andar en bici, es imposible hacerlo sin caerse muchas veces. Lo importante es darnos la oportunidad de aprender. Si esperamos a tener ahorrado mucho para invertir, nos equivocaremos igual, pero con la diferencia de que perderemos mucho más.
Por último, Kiyosaki dice que la caridad compensa. Cada uno puede entenderlo de una forma diferente: como una justicia universal que te devuelve en función de lo que das, como un sentirte bien contigo mismo que mejora tu vida en otras áreas... mi bisabuela lo resumía muy bien en una frase: "manos que no dais, qué esperáis".
Quiero aclarar que con caridad no se refiere necesariamente a dar limosna a los pobres. Se trata más bien de ayudar al prójimo dentro de nuestras posibilidades y no tiene porqué ser de forma económica. Puede ser invertir en MyC4, una plataforma para erradicar la pobreza facilitando créditos a emprendedores en países subdesarrollados, o pasearse por España con un par de juegos Cashflow 101 compartiendo lo poco que uno sabe sobre la independencia financiera.
Ampliación 06/05/08: en la sección de comentarios Adela nos propone su sistema para ahorrar.
Mi método para ahorrar es que tengo una cuenta intocable, cada mes tengo un recibo domiciliado para abonar en la cuenta intocable y cargar en la cuenta de gastos, de modo que en cuanto cobro, me cargan ese recibo, además de la hipoteca, la luz, el agua, etc y no tengo que preocuparme de ahorrar, tengo para gastar el dinero que tengo en la cuenta de gasto y si se acaba, se acabó.
Lourdes, que utiliza el mismo sistema, hace una interesante reflexión:
(...) para gastar siempre estamos dispuestos a hacer un sacrificio y ha embarcarnos a pagar a plazos. A primeros de mes nos viene el recibo y hay que pagarlo, sea como sea. Así, porque no pensar que estamos pagando nuestro sueño a plazos y obligarnos a tener el dinero a punto para que nos cobren cada mes el plazo correspondiente. Al final, en vez de ver como disminuye nuestro dinero, veremos aumentar nuestra cuenta. Estaremos comprando nuestra libertad financiera "trocito" a "trocito".
Etiquetas: colaboración, Jaizki
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