19 de julio de 2007

Novena reunión en Barcelona

El pasado sábado se celebró en Barcelona la novena reunión, con varias caras nuevas. Como viene siendo habitual, Lourdes se encarga de enviarnos la crónica, pero esta vez con la colaboración de Rodrigo, que ha salido muy contento de la primera reunión a la que asiste:

Desde mi punto de vista personal la reunión ha sido un éxito. Está claro que todos estamos unidos por el deseo de obtener la independencia financiera, pero además me ha gustado tener una primera impresión de "buena gente" y enseguida se creó una atmósfera de confianza, optimismo y positivismo en general. El tiempo que estuvimos jugando me supo a poco. El juego, por cierto, me pareció muy instructivo.


De izquierda a derecha: Carlos, Benito, Josep, Sergio, Lourdes, Joan y Rodrigo.

Lourdes nos cuenta como se desarrolló la partida:
En la reunión estuvimos: Benito, Josep, Rodrigo, Joan, Carlos, Sergio y yo. Se echó en falta a René, Marina y sus hijos. ¡Seguro que ya están de vacaciones! Como éramos siete, Sergio y yo jugamos juntos.

Fue una partida atípica. Creo que en las tres horas que duró no llegamos a dar más de cinco vueltas. Todos íbamos muy despacito, nos movíamos en grupo y sin conseguir buenos negocios.

¡Pobre Sergio! Él siempre acaba saliendo de la carrera de la rata, pero conmigo no consiguió nada. ¡No sé si volverá a jugar conmigo! Creo que el dado más alto que saqué en toda la partida fue un 4.

Esto me ha hecho pensar en que soy gafe en el juego. Espero que en la vida real, en la búsqueda de la libertad financiera, no lo sea.

Eso sí, nosotros no teníamos suerte, pero la dábamos. En una tirada que caímos en Mercado, Carlos consiguió vender los inmuebles que tenía, y a continuación hizo un solo negocio grande tan bueno que salió de la carrera de la rata y todo eso a pesar de que había tenido que comprar el yate.

A todos los demás también les beneficiamos con nuestras cartas. Estoy convencida de que si dura un poco más el juego, seguro que todos consiguen salir menos nosotros.

En el juego, como en la vida real, a veces las cosas no vienen de cara, pero siempre se puede adaptar uno a las circunstancias. En el juego, se puede jugar también con las tiradas de los demás y, en la vida real, la suerte se la tiene que fabricar uno mismo. Hay dos frases muy significativas al respecto, una de Thomas Alva Edison y otra de Pablo Picasso:

El genio es uno por ciento de inspiración y un noventa y nueve por ciento de transpiración.
La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando.

Rodrigo nos cuenta un poco más sobre lo que ocurrió en el tablero:

Recuerdo que el primero en salir de la rata-carrera fue Carlos, curiosamente el que tuvo peor situación económica tiradas atrás. Benito me parece que también salió y creo que nadie más.

A Josep le tocó "Oficial de Policía" y le fue más o menos como a mí, sólo que estuvo todo el rato esperando una buena oportunidad para salir de golpe de la "pobreza". De Joan sólo recuerdo que era mecánico y que hizo bastantes operaciones de compra venta de inmuebles, pero no sé cómo acabó.

La parte que mejor recuerdo es la mía, y es sobre la que más detalles puedo dar: me tocó ser gerente de negocios con $4.600 de suelo y algo más de $3.000 de gastos. A pesar de que me despidieron una vez y de que tuve 2 hijos, conseguí quitarme deudas importantes con pequeños negocios de acciones. En una de esas, compré 5.000 acciones del sector farmacéutico a $1, luego hubo un contrasplit y perdí la mitad, y por no esperar la tarjeta que me hubiese permitido vender a 40, vendí a 10 en la primera oportunidad que se presentó. Saqué $25.000 cuando podría haber sacado $100.000 unas pocas tiradas más adelante. Acabé con unos $20.000 en efectivo pero con la sensación de haber jugado poco y sin poder efectuar movimientos interesantes.

Lógicamente mi juego fue algo conservador por el desconocimiento de su mecánica, pero estoy muy contento ya que se ve que cada partida encierra lecciones importantes para la vida real. Espero poder jugar más veces y pronto.

Cuando se plantea la posibilidad de vender acciones, casi siempre me encuentro con que se piensa en blanco y negro: vendo o no vendo. Pero hay una gama inmensa de grises. Con 5.000 acciones hay 5.001 posibilidades, las que van desde vender 0 acciones hasta vender 5.000 pasando por todos los números intermedios.

Otro aspecto importante que no siempre se tiene en cuenta, es el tiempo. Por supuesto, esperar puede ofrecernos una oportunidad mejor, pero hay que considerar el coste de oportunidad -todo lo que no vamos a poder hacer mientras esperamos esa oportunidad mejor, que además puede que no llegue-.

Por cierto, Lourdes me comenta que estaría bien que los demás participantes contaseis vuestras impresiones y si os mereció la pena desplazaros a Barcelona a pasar un rato jugando al Cashflow. Podéis hacerlo en la sección de comentarios.

Etiquetas: , , ,

0 Comentarios:

Publicar un comentario