17 de abril de 2007

Juegos de guerra

A algunos quizás os suene Antonio Rodríguez Rico por ser el responsable del blog La Montsina, en el que va explicando todo el proceso de puesta en marcha de una casa rural en Asturias, y que es una de las empresas que aparece en la sección de proyectos del wiki de RichDadclub.es.

El caso es que hace casi un mes Antonio me comentó que había lanzado un nuevo blog: ElSalmonete, y me ha enviado como colaboración su entrada Juegos de guerra.

La inversión no es más que una de las batallas que debemos disputar en pos de ganar la guerra contra ser un asalariado de por vida. Y como en cada batalla, la victoria depende del número de efectivos con los que contemos y de la calidad luchadora de los mismos.

En este marco bélico que intento describir como simil de nuestra lucha hacia el objetivo final de la libertad financiera, se pueden sacar los protagonistas reales y sus papeles en tal parábola:

La guerra entre la libertad financiera y el trabajo de por vida.
La batalla: Conseguir un portafolio de acciones que luchen por ti durante todo el conflicto.
El general: Cada uno de nosotros dirigiendo a nuestras tropas financieras.
Los soldados: Cada uno de los valores que elijamos.
El campo de batalla: El mercado de valores.


El objetivo hacia la victoria está en conseguir reunir un ejército de miles de acciones que se dejen la sangre en el campo de batalla para reportarte los dividendos más suculentos. Es decir, hay que encontrar valores lo más baratos posibles, con una rentabilidad por dividendo atractiva y un potencial de revalorización que haga si cabe más efectiva la inversión a largo plazo. No se trataría de especular, sino de invertir en el sentido más absoluto de la palabra. Comprar, conservar y recibir rentabilidades de forma pasiva. Rentabilidades en forma de dividendos, que entran en tu cuenta sin que te des cuenta.

Y pensareis que esto esta muy bien, y que el cuento está muy bien contado, pero, "¿como recluto a mis fieles luchadores espartanos que pelearán por mí mientras estoy tumbado en la playa? Las acciones tienen su precio y no puedo reunir tanto dinero!!

Bueno, todo es cuestión de tiempo. Con calma y paciencia, se puede reunir a un batallón más que digno. Aquí hay varios ejemplos de estrategias a las que se pueden recurrir:

- Páguese usted primero: Cada vez que se cobra la nómina o paga mensual, un tanto por ciento de esa paga debe ir a ahorro e inversión, y con el resto gestionarse el mes en curso. Con ese tanto por ciento inicial se pueden reunir los primeros fondos para comprar paquetes de legionarios.

- No desperdicies toda tu paga extra: Si tienes pagas extras en tu trabajo, dedica una parte a enviarlo a tu cuenta de guerra. De todos modos piensa que durante todo el año vives con tu paga regular.

- ¿Tienes cosas valiosas en casa que no las miras desde hace tiempo? Mételas en ebay después de limpiarles el polvo y las telarañas, conseguirás un ingreso extra con el que comprar algunos valientes zapadores paracaidistas.

- Si especulas en bolsa o inviertes en otro tipo de activos, puedes hacer que parte de las plusvalías trabajen para tí por siempre en forma de infantes de marina.

Éstos no son más que algunos ejemplos de como conseguir aumentar nuestro regimiento. Para seleccionarlos, debemos intentar que renten al menos un 4% en forma de dividendos (en Europa existen acciones con grandes dividendos de hasta el 12%) y que además tengan potencial de revalorización a largo plazo. Así, si un valor renta un 5% en dividendos y además tiene un potencial de revalorización del 50% a 2 años, conseguiremos que nos devuelva un 7,5% anual a los dos años. Por lo tanto, tanto la revalorización de nuestros soldados, como el poder del interés compuesto (rentabilidad que dan las propias rentabilidades cobradas) hacen que el ejército crezca en número no sólo con nuestro esfuerzo inversor, sino que también crecen ellos solos.

Para concluir, pensad que estas acciones no se compran con el objeto de estar pendiente de ellas de forma continua, tal y como se hace con la especulación en bolsa a corto, medio y largo plazo, sino que se obtienen con el objeto de que trabajen para tí de forma pasiva, dando rendimientos que acumulan cada día una riqueza mayor.

Suerte en vuestra búsqueda de la libertad financiera!!

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