9 de enero de 2007

Principio de ondas de Elliot

Hace algo más de un mes, Adela Alba contribuyó con la entrada Una estrategia de inversión en bolsa, que se encuentra en la lista de las más votadas y que ha estado, en varias ocasiones, en la lista de las mejor valoradas. Siguiendo con el tema de la bolsa, esta vez nos escribe sobre las ondas de Elliot.

Según Salomón no hay nada nuevo bajo el sol. La naturaleza humana no cambia. Según Pigou las oscilaciones hacia arriba y hacia debajo de las empresas están causadas por excesos de optimismo humano, seguidos de excesos de pesimismo.

Dow enunció 2 principios: El primero dice que el mercado tiene una trayectoria principal que muestra tres oscilaciones ascendentes. La primera es un rebote a partir de la culminación del pesimismo, la segunda se da en una situación de mejora del negocio y la tercera es un precio supervalorado. El segundo principio de Dow es que en un momento dado en las oscilaciones del mercado, ya sean ascendentes o descendentes, habrá un movimiento en sentido contrario que cancelará más de tres octavas partes de dicha oscilación.

Baruch expresó esta idea resumidamente: lo que en realidad registra la fluctuación del mercado bursátil no son los acontecimientos en sí mismos, sino las reacciones humanas a dichos acontecimientos. El mercado es gente, gente que intenta leer el futuro. A todo esto habría bastante que añadir desde el punto de vista de los fundamentalistas o de los defensores de la aleatoriedad del mercado.

Elliott, al desarrollar su teoría, incorporó lo que Dow había descubierto pero profundizando aún más. El mercado sigue unas pautas que son repetitivas en cuanto a su forma pero no necesariamente en cuanto a su tiempo o amplitud. Los mercados progresan según una forma de cinco ondas. Tres de estas ondas, dan lugar al movimiento direccional y están intercaladas por otras dos ondas que van en contra de la tendencia.

Elliott advirtió sobre tres aspectos que presentan estas 5 ondas: la onda 2 nunca supera el inicio de la onda 1, la onda 3 nunca es la más corta y la 4 nunca entra en el territorio de cotización de la 1. Las ondas correctivas son menos identificables que las motoras. Un movimiento inicialmente de cinco ondas en contra de la tendencia principal nunca es el final de una corrección, sólo parte de la misma. Las correcciones toman dos formas: correcciones muy bruscas en contra de la tendencia principal o correcciones horizontales. Elliot también observó que un canal de trayectorias paralelas señala las limitaciones superior e inferior de una onda impulso, normalmente con una gran precisión.

Cuando Elliott expuso su teoría explicó que la Secuencia Fibonacci proporciona la base matematica del Principio de Ondas. La Secuencia Fibonacci (1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 144....) tiene una serie de propiedades, las mas llamativas son que la suma de dos números cualesquiera, adyacentes en la secuencia, forma el siguiente numero superior de la secuencia. Después de los primeros números, cuanto más se avanza, la relación de cualquier número con el próximo número superior se va aproximando al número irracional phi 0,618034, también llamado ratio perfecto y que se presenta en todos los estadios de la naturaleza: en la proporción de la hélice de la cadena del ADN, en la forma de las galaxias, en las pipas de girasol... es una relación constante en el universo.

Pues bien, Elliott afirma que los mercados también están regidos por el Ratio Perfecto. El comportamiento bursátil sería el de una espiral logarítmica, similar a las caracolas marinas o a las corrientes de un huracán. Se podría anticipar que, básicamente, al término de una fase alcista, la siguiente corrección sería tres quintas partes del aumento anterior, tanto en tiempo como en amplitud.

Samuel T. Benner observó que los altos de los negocios tienden a seguir una trayectoria que se repite cada 8-9-10 años. El pánico, sin embargo, refleja una trayectoria repetitiva cada 16-18-20 años. Esta fórmula se ha correspondido con la mayoría de los puntos más importantes del mercado bursátil del siglo XX.

A largo plazo, el Principio de Ondas se extiende a toda la historia del hombre, desde el antiguo Egipto, Grecia, Roma, caída de Roma, Baja Edad Media, Alta Edad Media, Renacimiento… y Elliot continúa su aplicación de la evolución económica por ondas de Inglaterra y posteriormente Estados Unidos.

Pero ahí no ha tenido en cuenta que mientras Europa se hundía en la oscuridad con la caída de Roma, en Constantinopla surgía un imperio que duraría 1500 años más. Que mientras empezaba la Revolución Comercial (959), Al-Andalus brillaba como potencia del momento. Que mientras Inglaterra comienza la Revolución Industrial, el imperio español va decayendo. Y eso sin mirar lo que estaba pasando por China, India, etc... Me parece más bien que se produce una alternancia en las economías de los distintos países o sectores.

En cuanto a una acción individual se adapte al Principio de Ondas es más complicado. Aunque se ha comprobado que las acciones tienden amoverse más o menos en armonía con el mercado general. Por termino medio, el 75 % de las acciones suben con el mercado y el 90 % de todas las acciones bajan con el mercado.

El precio de los productos básicos también refleja la estructura de las Ondas de Elliott. Un producto básico que esta inalterablemente vinculado a la psique de la humanidad es el oro. Una particularidad del oro es que su precio, en el pasado reciente, siempre se ha movido en contra de la tendencia del mercado bursátil.

Todo esto es lo que ha ocurrido en el pasado pero no se puede saber con certeza lo que ocurrirá en el futuro.

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