10 de noviembre de 2006

Contribución: Inversiones

A los pocos días de nacer RichDadClub.es, en enero, publiqué: Se buscan colaboraciones, pidiendo tanto contribuciones puntuales de lectores como colaboradores permanentes. De los segundos ya hay seis, con distinto grado de participación, pero de las primeras no había habido ninguna hasta que hace unos días Diego Álvarez contribuyó con dos entradas: Otra visión sobre la inversión inmobiliaria e Historia de un camino a la independencia financiera. A día de hoy ambas entradas se encuentran entre las diez entradas mejor valoradas, en la barra de la derecha.

Hoy publico la contribución de otro lector, Manuel Ramírez Torres, espero que estos pioneros os animen a enviar las vuestras. Por cierto, no dejéis de leer y participar en los comentarios -tenéis un enlace al final de cada entrada-, se suelen generar debates tanto o más interesantes que las propias entradas.

Se ha hablado anteriormente aquí de pequeñas inversiones que generen grandes rentabilidades o plusvalías a corto plazo. La idea de microinversiones rápidas y rentables es clara, pero no siempre es fácil encontrar los negocios que cumplan dichas premisas. Intentaré dar algunas ideas que he ido pensando estos días. Pero quisiera primero aclarar algunos aspectos:

1.- Al invertir debemos elegir entre tres variables: rentabilidad esperada, riesgo y liquidez. Podemos entender la rentabilidad esperada como aquello que esperamos obtener por encima de lo que pusimos en el momento de invertir. El riesgo es algo así como la probabilidad de que no ocurra lo esperado. Y la liquidez es la facilidad de convertir un activo en dinero físico.

Pues bien, si queremos realizar una inversión que genere una elevada rentabilidad, o bien asumimos un mayor riesgo (por ejemplo, invirtiendo en bolsa o en pequeñas empresas) o bien adquirimos activos poco líquidos (como por ejemplo bienes inmuebles). En cambio, si lo que queremos es minimizar el riesgo, podemos hacerlo a cambio de una pequeña rentabilidad (deuda pública) o de reducir la liquidez (sirve aquí también el ejemplo de los bienes inmuebles). Finalmente, si queremos inversiones líquidas, o bien asumimos un gran riesgo (bolsa, de nuevo), o nos conformamos con una escasa rentabilidad (cuentas corrientes o depósitos a corto plazo).

2.- Al buscar inversiones a realizar debemos tener muy claro si queremos invertir sólo dinero, o dinero y tiempo. Me refiero a la diferencia entre inversor y empresario. Por supuesto, toda inversión requiere un cierto tiempo para buscarla, estudiar su viabilidad y llevar un cierto control, una vez comenzada la aventura. Pero hay inversiones que son claramente opciones de autoempleo, mientras que hay otras que sólo requieren un mínimo control.

Es la persona que quiere invertir quien tiene que tomar esa importante decisión: empresario o inversor. Conozco algunas opciones en las que se puede invertir, por ejemplo, 10.000 euros. De momento, dos: comprar acciones de Telefónica, o montar un micro-negocio de autoempleo.

Sólo un último comentario adicional: si decides invertir en autoempleo, debes exigirle a éste como rentabilidad esperada la misma que a la compra de acciones de Telefónica más el coste de oportunidad de tu tiempo (si hubieras invertido en acciones, además podrías haber tenido un trabajo en una empresa y cobrar un sueldo; por lo que si montas un negocio de autoempleo, deberías cobrar ese mismo sueldo y obtener la misma rentabilidad que con las acciones, como mínimo, ya que asumes más riesgo).

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